Viajar de forma sostenible cada vez es más necesario si queremos conservar en buenas condiciones todos aquellos maravillosos lugares que visitamos y no alterar, o hacerlo con la mínima huella posible, su medio ambiente. Hace unas semanas nos unimos a un movimiento que promueve viajar de forma respetuosa y sostenible llamado «Viajero responsable» y en nuestro anterior artículo del blog «Cómo ser un viajero responsable. Claves para un turismo sostenible» os presentamos su manifiesto. Hoy os traemos algunas prácticas más concretas que podemos utilizar a la hora de planificar un viaje y que nuestro colaborador Javier suele utilizar y nos explica en este artículo.
» Cuando diseño un viaje me gusta prestar atención al impacto medioambiental que produce el viajero, y en la medida de lo posible intento concienciar a los viajeros y mitigar sus efectos nocivos.
Siempre que puedo y si su nivel de calidad y precio son adecuados, intento recomendar hoteles y restaurantes que aplican buenas prácticas medioambientales por lo que fijándome en que y como lo hacen he recopilado algunas medidas que aplican algunos hoteles como Paradores que está haciendo una gran labor.
La hostelería, con los hoteles a la cabeza, especialmente los pertenecientes a grandes cadenas, comienzan a dar pasos en una dirección cada vez más responsable y sostenible.
Analizando algunos de mis hoteles y restaurantes preferidos he recopilado algunas de las buenas prácticas medioambientales que aplican y que a continuación relaciono animando a aplicarlas al resto del sector, desde grandes hoteles al más pequeño de los bares puesto que son medidas fáciles, económicas y muy rentables que reducirán sus costes y fidelizarán a sus clientes convirtiéndolos en prescriptores de sus establecimientos.
Estas son algunas de las buenas prácticas que practican algunos de los hoteles más responsables, todas fáciles, económicas y muy eficaces por el ahorro de costes que pueden suponer y por la buena reputación que les aportan fidelizando a sus clientes.
- Promocionan y apoyan la cultura, gastronomía y costumbres locales. Priorizando la compra de productos de Kilómetro Cero y de temporada.
- Utilizan sistemas de consumo de energía eléctrica 100% renovable y de bajo consumo. Son muchos establecimientos los que han sustituido las lámparas convencionales por iluminación lead de bajo consumo y bajo coste.
- Reducen el desperdicio de alimentos con objetivo “Cero Desperdicio”, además animan a sus clientes a que se lleven en envases biodegradables y compostables los alimentos no consumidos.
- Participan en ‘Restaurantes contra el hambre’ donando parte de sus ventas para luchar contra la desnutrición infantil y colaboran con el movimiento Too Good To Go que en redes sociales se denomina #LaComidaNoSeTira), un estilo de consumir que nació en Dinamarca en 2016 con un objetivo: combatir el desperdicio de alimentos.
- Han eliminado de sus hoteles y restaurantes las botellas, pajitas y vasos de plástico, sustituyéndolas por biodegradables. Una moda que se ha convertido en tendencia que nació en San Francisco y que está siendo imitada por otras grandes ciudades del mundo.
- Sus amenities están fabricadas con cartón reciclado, tintas ecológicas de soja y han sustituido las botellas individuales por dispensadores, que evitan en el caso de Paradores la producción de 18 toneladas anuales.
- Hoteles que ofrecen sus productos de aseo libres de parabenos y sin testar en animales.
- Hoteles que conciencian y animan a sus clientes a reutilizar las toallas
- Establecimientos de hostelería que van más allá reciclar vidrio, papel y plásticos y aceite reuniendo y hasta recogiendo de sus clientes tapones para fines solidarios.
- Supervisan los productos químicos de la limpieza empleando detergentes sin fosfatos ni cloro y comprando productos con menor agresividad ambiental.
Pero si el sector turístico puede y debe contribuir a cuidar el medio ambiente también los viajeros pueden reducir el impacto que producen.
En un viaje el transporte, especialmente el avión, es el más contaminante por la emisión de CO2 que produce, por ejemplo, un viaje a un país remoto que esté a unos 10.000 Km de distancia genera unas 2 toneladas de CO2 por pasajero.
Afortunadamente son cada vez más lo viajeros responsables que están concienciados y para ayudarles la Fundación Ecología y Desarrollo, ECODES, ha ideado una eficaz calculadora de huella de carbono CEROCO2 con la que el viajero puede calcular, reducir y compensar el impacto que ha generado en su viaje, aunque no es la única como ya os presentamos unos meses en nuestras herramientas para conseguir los mejores vuelos y todo lo realcionado con ellos, donde hablabamos de Flight2fart Converter y del record de vuelos en un día que se produjo en julio de este año (2019).
Os animamos de nuevo a convertiros en viajeros responsables, uniéndoos al Manifiesto del viajero responsable que podéis encontrar y descargar en su nueva web http://www.javierlozano.net/ , además de unos excelentes programas de viajes muy exclusivos y totalmente personalizables que garantizan este turismo sostenible tan necesario para entre todos poder hacer de este mundo un lugar mejor.
Super interesante el post!!!