¿Cómo nace el slow travel?
El fenómeno “citieslow” o ciudades lentas nació en Italia en 1999 fue inspirado por Slow Food, un movimiento enogastronómico nacido en 1986, liderado por Carlo Petrini y que surgió como protesta por la apertura del primer Mc Donalds en Roma y que hoy en día cuenta con 100.000 activistas de 150 países organizados en células locales denominadas «convivia».
¿Qué es una City Slow?
Una ciudad lenta es aquella que lleva a cabo una política medioambiental sostenible, valora el territorio frente a su ocupación, excluye el comercio de productos transgénicos y promueve la hospitalidad y el respeto a las tradiciones culturales. El turista que busca y visita destinos Slow es más experiencial, busca recobrar valores perdidos como la amabilidad, la gastronomía autóctona, la artesanía local y la naturaleza en estado puro.
Estas ciudades Slow tienen además una forma de diferenciarse del resto basada en la responsabiliad social y respeto por el medio ambiente.
¿Por qué nace el slow travel?
Es una tendencia en auge movida por la necesidad del ser humano de redescubrir lo auténtico y local a nivel turístico, recuperar valores perdidos o difíciles de encontrar en la gran ciudad y en el agresivo y desnaturalizado sistema capitalista y consumista. La población de una ciudad Slow en ningún caso debe superar los 50.000 habitantes, cifra que se considera límite para una vida ordenada y sustentable. Algunos requisitos para ser considerado un destino Slow son imprescindibles, tales como : el fomento del reciclaje y el voluntariado social por parte del ayuntamiento.
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¿Qué ventajas ofrece un destino slow?
Son muchos los aspectos positivos que conlleva la implantación en un destino de la filosofía Slow, uno de ellos es que se consigue evitar la marcha de la población juvenil a la vez que atrae un tipo de turismo amable, ecológico, solidario y respetuoso con lo local, que supone una importante fuente de ingresos, unido a que eleva el orgullo de pertenencia, la autoestima y sensación de felicidad de sus habitantes.
Elegir un destino Slow para unas vacaciones o una simple escapada garantiza una experiencia no solo turística sino también gastronómica. Existen en todo el mundo 176 destinos Slow, de las cuales 6 se encuentran en España: Begur, Pals, Bigastro, Lekeitio, Mungia, y Rubielos de Mora.
Algunos destinos turísticos sin saberlo ya son Slow y podrían con muy poco esfuerzo e inversión diferenciarse y atraer un tipo de turismo de calidad, un público que practica y demanda un consumo bueno, limpio y justo.
Turismo sostenible y Slow travel
Aunque son términos que van de la mano no todos los destinos y viajes llamados «Turismo sostenible» son SlowTravel. Ya hemos visto algún requisito para que el destino pueda llevar esta categoría y no todos pueden serlo aunque quieran y sigan al 100% sus directrices (por ejemplo cualquier ciudad de más de 50 mil habitantes). No obstante que un destino no sea Slow no implica que no respete la sostenibilidad, por ello y si amas la sostenibilidad del planeta en este post te enseñamos cómo ser un viajero responsable y sencillas prácticas medioambientales para aplicar en los viajes conservar nuestro planeta a la vez que lo descubrimos.