Posiblemente ahora mismo estés de vacaciones, o quede poco para que te vayas o quizá acabas justo de volver, pero hablar de verano y no hablar de chiringuitos es como hablar de invierno sin mencionar la nieve. Este «bar playero» tan arraigado en España tiene un origen y te contamos de dónde viene la palabra «chiringuito». También nos daremos un paseo por algunos de los mejores de nuestras costas, aunque muchos de ellos hayan abandonado tan castizo nombre para preferir ser denominados beach club, y pasen a llamar a las tradicionales tumbonas “camas balinesas VIP”. No sé que opinaréis pero yo seguiré llamándolos chiringuitos.
Origen de la palabra "Chiringuito"
La fonética de la palabra es tan curiosa como su origen que data del Siglo XIX cuando los jornaleros que laboraban en las plantaciones de caña de azúcar de Cuba paraban para descansar y tomar un café que colaban en una fina tela del que salía un chorrito al que los trabajadores denominaron “chiringo”, la palabra a su vez derivó en “chiringuito”, término que se le dio al quiosco improvisado con cañas y hojas donde tomaban su esperado chiringo.
Años después, en 1913 en Sitges abrió un bar en la playa al que el escritor Cesar Gonzalez Ruano, que a diario lo visitaba, bautizo como “El chiringuito” como homenaje a la isla de Cuba que tanto amaba.
Un paseo por los chiringuitos con más historia
España puede presumir de muchas cosas, entre ellas de ser el país preferido por turistas de todo el mundo, que en su gran mayoría vienen en busca de sol, de playa y estoy seguro que también de nuestros chiringuitos. Lugares donde el tiempo se detiene y nuestro cuerpo siente una sensación de bienestar difícil de encontrar en cualquier otro lugar del mundo.
Nombrar a los mejores chiringuitos de España nos daría para escribir un libro así que me limitaré a citar tan solo algunos de mis preferidos de las costas españolas.
“No hay verano sin beso” reza el slogan del grupo “Beso Beach” chiringuitos ubicados en Formentera, Ibiza, Sitges y hasta en el mexicano Tulum, paraísos donde la gastronomía mediterránea, las aguas cristalinas y las puestas de sol se convierten en los anfitriones de sus privilegiados huéspedes.
En Tarifa, en la playa de Valdevaqueros, encontramos El Tumbao, lugar de culto para los surfistas y los amantes del kite surf pero también para quien quiera pasar un día divertido, desenfadado, con buena música y mejores mojitos.
En Menorca, en Cala en Porter está el Sa Cova d´en Xoroi, con uno de los atardeceres más bellos de Europa y por ende quizás del mundo. Su terraza con vistas al acantilado se adentra en una espectacular cueva que por la noche se convierte en una de las discotecas más lujosas y con más estilo de Menorca.
Y de uno de los chiringuitos más exclusivos de Europa vamos a uno de los más populares de la costa andaluza, el chiringuito Litoral Pacífico, situado en el Paseo Marítimo Antonio Banderas de Málaga y que es, afortunadamente, la antítesis y hasta la némesis diría yo, de los horteras “beach clubes VIP” que proliferan de tal forma que amenazan con hacer desaparecer a los chiringuitos de toda la vida.
Litoral Pacífico es familiar y honrado, un lugar donde disfrutar de productos frescos del mar y la huerta como su espectacular tomate picao que junto con las tortillitas de camarones, mejillones, gamas cocidas o a la plancha, conchas finas, pescado frito y los imprescindibles espetos, candidatos a ser Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
Y si no sabes que pedir dile a David que te recomiende, acertarás.
Pero no todos los mejores chiringuitos están en Baleares o Andalucía, en San Sebastián encontramos La Carpa, en la playa de Ondarreta para muchos el más emblemático, considerado el rey de los chiringuitos donostiarras. Su música, su selección de gin-tonics, y pinchos vascos aseguran pasar momentos muy agradables.
Pequeños placeres como son visitar a nuestros queridos chiringuitos hacen que el resto del año solo pensemos en que lleguen de nuevo los añorados días de verano.