Recientemente Naciones Unidas ha elaborado la lista con los países más felices del mundo en 2019, entre los primeros están los países nórdicos. Para comprender los motivos que llevan a su gente a ser los más felices tenemos que recurrir a tres palabras muy relacionadas con el alto estado de bienestar que caracteriza a los habitantes de esta alejada región. Estas palabras son “hygge, lagom y fika” y proceden, la primera de Dinamarca y las dos segundas de Suecia. Además al final del artículo te proponemos unas experiencias que harán que te sientas más «nórdico y feliz»
“Hygge”
“Hygge” significa, literalmente en danés comodidad, aunque esta palabra abarca más, es esa sensación de confort y serenidad que experimentas cuando te encuentras en ese lugar íntimo de descanso, de desconexión, lo que los budistas denominan “Samadhi”, esa sensación de fluir, del aquí y ahora, de sentirse uno con el universo y que cualquier viajero ha experimentado alguna vez, al contemplar extasiado un paisaje sobrecogedor o al sentir la inexplicable energía que se respira en un templo de una cultura ancestral.
“Lagom”
En cuanto al término “lagom” su significado fiel es “moderado” y su filosofía se basa en encontrar el “camino de en medio”, del equilibrio en todos los aspectos de tu vida, muy relacionado con el estilo de vida que promulga el minimalismo, de disfrutar de las pequeñas cosas que nos ofrece la vida, el placer de dejar pasar el tiempo con la agradable sensación de que “todo va bien”.
“Fika”
La tercera palabra es “fika”, pequeños descansos que los suecos toman a lo largo de la jornada laboral para socializar en torno a una taza de café y que estudios científicos están demostrando que tras esos breves momentos de desconexión somos mucho más productivos en nuestro trabajo.
¿Cómo puedo aplicar estas ideas?
Ahora es el momento de realizar un ejercicio de imaginación y visualización:
piensen en la agradable sensación que producen las palabras “higge” y “lagom” y hagamos un “fika” este próximo invierno, tomemos un descanso de unos días en cualquiera de los países nórdicos para realizar alguna de estas impresionantes experiencias, les aseguro que conocerán el auténtico significado de la felicidad.
Experiencias tan sorprendentes como alojarse en el Círculo Polar Ártico en un auténtico iglú, en un castillo de hielo o una cabaña de madera en medio de un bosque nevado o sobre un árbol, donde por la noche después de tomar una cálida sauna podrá revolcarse en la nieve y observar no solo las estrellas sino las mágicas auroras boreales.
Por el día las actividades se convierten en auténticas aventuras para niños y mayores, desde conducir una moto de nieve por el mar Báltico helado o manejar trineos tirados por renos o perros huskyes, de la misma forma que lo hacían los antiguos pobladores lapones hace miles de años, o navegar en un majestuoso buque rompehielos por el ártico escuchando el atronador sonido de más de 3.500 toneladas de acero rompiendo la gruesa capa de hielo del golfo de Botnia y hacer un auténtico “fika” cuando el barco se detiene en alta mar para que los más aventureros se den un baño en las gélidas aguas del Báltico protegidos, eso sí, con un potente traje de neopreno.
Pescar en un rio helado se convierte en una divertida experiencia para los amantes de la pesca que antes de echar la caña tendrán que hacer un agujero perfecto en el hielo con un serrucho.
Los más aventureros disfrutarán escalando cascadas heladas o practicando travesías de esquí nórdico o raquetas.
Los amantes a la gastronomía también tiene su experiencia a través de la forma de cocinar el reno y con el Safari del Cangrejo Rey que fue proclamado por National Geographic como uno de los 25 mejores viajes de aventuras que se pueden experimentar en todo el mundo
El momento ideal para realizar la mayoría de las actividades citadas va de diciembre a mediados de abril, y es ahora el mejor momento para planificar el viaje. Si tienes pensado viajar este invierno y aún no tenías pensado dónde este puede ser un buen plan, poco masificado y sobretodo relajante e íntimo.
